martes, 1 de julio de 2008

Historias de un Gol Gris - 3ra Parte

Tercera Parte!!

Me los cruzo en el predio de Ciudad Universitaria, y me acerco sigilosamente con la cámara de fotos. Cuando hago foco, siento que el auto me mira mal…desconfiado…En la imagen, aunque parece que están posando para la foto, los capturo recargando energía (Proceso que se logra tocando el Gol Gris).



Los Fantastic Four recargando energía (No están posando)



Mientras no se den cuenta no hay riesgos. Los saludo, y me meten en un diálogo temible, contundente y sobretodo, delirante:
(Aviso: El diálogo que sigue a continuación no es aconsejable para personas con problemas cardíacos, personas lógicas, personas con ataque de pánico, en fin…no es aconsejable para personas)
Yo—Hola, como están?
Bocha—Falta envido!!
Yo—Que?? Que decis?
Leíto—Y si, con ese tanto yo también cantaría!
Yo—No entiendo nada!
Avión—Fácil!! La palabra te lo dice!!
Yo—Que palabra?? Que dice?
Bocha—Quiendddd??
Yo—Les falta algún caramelo en el frasco?? Mejor hablamos en otro momento…
Bocha—Y eso Sirve??
Yo—Sirve que?? Me están volviendo loco!
Todos—Estas cagado…
Avión—Estás más afuera que Colombia!
Yo (Visiblemente confundido)—Puedo ver un poco su auto?















La Roca en el asiento de atrás (Restos de Meteoritos?) Empanadas y Cinta de Embalar (Complemento ideal)


El diálogo (Diálogo??) se disuelve mientras intento, sin que me vean, tomar fotos del interior del Gol. Allí, sin poder creerlo estoy observando dentro de la leyenda…dentro del Coche-Lobo más famoso. En las tomas capturo, detrás del asiento del conductor, una roca (¿¡¡¿??), algunas monedas, un ejemplar de VX+, por cierto, bastante antiguo. La roca podría pertenecer a esa roca incandescente que según las leyendas, forma su corazón. Luego voy al asiento de adelante. Allí atrapo una imagen compuesta por la palanca de cambio, una cinta de embalar (¿?¡¡), una bandejita con empanadas (“queres probar una? Son de un cumpleaños de anoche!!”, dice El Avión mientras trato de reaccionar). “Y eso que no viste cuando no tenía tablero! Se podía acceder al motor desde adentro del auto!”, completa Leito.

El Bocha me pregunta
Bocha—Te gustaría subir al auto??
Yo—Ehhh, si sería mi sueño, junto con jugar un mundial…
Bocha—Si subís y la aguja del combustible no está en la luz roja de vacío, bajatee, porque algo raro pasa…

Algo raro? Algo raro?? No es todo lo suficientemente raro como para que ya no me parezca raro nada? Tengo la oportunidad de emprender un viaje a la locura o esperar el próximo colectivo…mientras tanto, Claudito, el más callado de los 4, con un guiño me invita a subir al Gol…al Gol Gris…

Continuará…

(El 95% del texto es verídico, aunque usted no lo crea…)

(Mantener alejado de los niños)

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