¿Quien no recuerda aquel capítulo de los Simpsons, donde Homero estacionaba el auto en el Supermercado en diagonal, bloqueando 2 o 3 lugares para discapacitados?
La noche del martes ya había caído sobre el Cirse (Aunque no sirve como atenuante, ¡q

Su declaración final, su defensa fallida: “¿¿¿Como querés que vea los conitos por el retrovisor???”, no hace más que redimirlo.
Una persona que no ve ni el cartel, ni los conitos, ni lo malo de su defensa…en fin, no ve nada…¿No es digno merecedor de ese lugar?
EL NEGOCIADOR
Ya han pasado varias semanas desde entonces, pero cada vez que los profes mandan a dar alguna vuelta a las canchas, la anécdota resurge.
Primer amistoso del año del Equipo de Libres. Una vez finalizado el mismo, con la fatiga correspondiente al primer “lo que sea”, el Profe Daniel, ahora devenido en jugador, sugirió: “Muchachos, vamos, hagamos dos vueltas a la cancha para aflojar”. Clarito, sin vueltas o

Ex Avión que vuelve de una lesión, que renguea más que correr, pero que se empieza a parecer cada vez más al AEROPLANINO de antaño. Cansado de los SI y los NO, que hacemos dos vueltas, que no las hacemos, el decidió por todos…
“Bueno, dale, hagamos una vuelta COMPLETA y listo”(???¿¿¿)
¿Como UNA COMPLETA? ¿Las dos vueltas que proponía el Profe eran INCOMPLETAS?
Como dijo Gastón Pauls en “9 Reinas”: “No entiendo bien como, pero sé que me estás cagando, de alguna manera me estás cagando”
PECHERAS CON INSTRUCCIONESEntrenamiento (Al fin) de fútbol este martes y previo al mismo vino la repartición de pecheras (Que dicho sea de paso, eran unas nuevas, del estilo babero con soguitas para atarlas). El mudo Seba agarró una del piso y se la puso. Probó del derecho…No…probó del revés…NO…la giraba, se la sacaba, se la volvía a poner, pero no había caso. Se sumó Matias P. para ayudarlo, pero tampoco pudo. Me recordó al maldito cubo mágico que cuando sólo faltan dos cuadritos para terminar haces un movimiento y retrocedes 4 casilleros. Entre Seba y Matias no podían con la ¿Tecnología de punta? de las nuevas pecheras. Finalmente el mudo encontró la solución: Se sacó la pechera y agarró otra del piso que parecía más DOCIL. Hombre 1 – Pecheras 1.
Finalmente y cuando todo había vuelto a la normalidad notamos con asombro como el recuperado Profe Dany había perdido la batalla. Retazos de tela enroscados y sin forma colgaban de su pecho, como si la pechera buscara ahorcarlo. El no dijo nada, ni nosotros quisimos molestarlo…pero una vez más la tecnología vencía al Hombre.
Proximo curso: “La pechera y su relación con la humanidad”. 6 hs semanales. Semestr

1 comentario:
MUY BUENAS LA APOSTILLAS SS. AHORA QUE ESTOY UN POCO ALEJADO DEL MUNDO NW ESTO ME ACERCA UN POCO.
POR OTRO LADO TE FELICITO POR EL BLOG. UN LUJO
EL PELA
Publicar un comentario